Con la consecución de su segundo bate de plata y primero en la Liga Nacional, Luis Arráez comienza a forjarse un gran reputación como el virtuoso paleador que demostró ser en 2022, cuando ganó la primera de sus hasta ahora dos coronas de bateo.
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Este año mejoró de manera notable su impronta a la ofensiva y las pruebas contundentes de ello fueron su primera zafra coleccionando 200 o más hits y el hecho de ser el primer campeón bate con promedio mayor a .350 desde Josh Hamilton (.359) en 2010, con el venezolano golpeando para .354 y en algún punto de la zafra coqueteando con los .400 puntos que no se ven desde hace 82 años.
Ahora bien, ese primer bate de plata con los Marlins en el viejo circuito, lo pone al lado de nada más y nada menos que Miguel Cabrera (2005 y 2006) como los únicos venezolanos en ser reconocidos con el trofeo de “Louisville Sluggers” vistiendo la camisa de los ‘peces’.
Igualmente, Arráez es el tercer camarero del conjunto del Sur de la Florida en llevar a sus arcas al menos un bate de plata. Se unió a Dan Uggla (2010) y Dee Strange-Gordon (2015).
Arráez ha hecho mucho por Miami en poco tiempo
Lo que ha hecho el yaracuyano en y por Miami es de gran dimensión, pues no solo demostró una vez más su consistencia con el madero. Sino, que ayudó exponencialmente a la buena química dentro del equipo y aportó a la clasificación a postemporada.
Cabe destacar también que Arráez entrará a su tercer año de elegibilidad al arbitraje salarial, donde se estima que gane $12.2 millones. Pero dada su contribución temprana con el club, quizás pueda haber en el horizonte unas posibles conversaciones para extender su estadía en Miami, algo que sin duda el criollo merece.