lunes, junio 5, 2023
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Las carreras y la inefectividad han aparecido en la Final

En los primeros compromisos de esta edición 2021-2022 de la Gran Final entre Navegantes del Magallanes y Caribes de Anzoátegui había reinado las pocas carreras y los juegos se decidieron por detalles.

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El buen accionar del pitcheo tuvo su cúspide en el tercer juego y primero en Valencia; cuando César Jiménez dejó a Caribes en dos carreras y el bullpen magallanero pudo mantener la ventaja de los suyos y de manera general solo se anotaron seis carreras, eso pese a que los hitteadores dieron 14 indiscutibles; dos de ellos cuadrangulares, pero solitarios, haciendo el menor el daño causado.

Pero en estos últimos dos cotejos, las ofensivas; tanto de Magallanes como de Caribes, han sido la protagonistas, y de qué forma, pues aprovechando a unos debilitados cuerpos de pitcheo que están echando el resto para retirar a los bateadores rivales.

En los últimos dos juegos se han anotado 44 carreras; 19 y 25 en los partidos 4 y 5 respectivamente; doblegando sin clemencia el saldo dejado en los primeros tres juegos en donde hubo un promedio de 8.6 carreras anotadas por compromiso; con solo el primero con más de 10 corredores entrando a la registradora (11); pero el del domingo fue indudablemente el pico para la serie, y con tendencia a aumentar en el sexto y de ser necesario en el séptimo careo.

Los boletos se han traducido en carreras

Pero lo que más destaca es la cantidad de boletos que se han dado, que con excepción del tercer juego (5); que fue el de menos carreras en la serie, en el resto de los partidos se han dado al menos 10 boletos: más de cinco por equipo. Sumando lo otorgado por ambos equipos, la cifra de pasaportes en cinco partidos es de 57; siendo 28 por parte del conjunto turco y 27 de la tribu.

La razón principal es que ya los brazos; a estas alturas de la temporada ya están cansados, y durante esta final ha habido una tendencia a usar muchos envíos quebrados, que por lo mencionado anteriormente no rompen y terminan por no engañar a los bateadores y son cantados como bolas o son conectados por los bateadores. Igualmente, los pitcheos en velocidad han sido fácilmente bateados y los serpentineros no recurren mucho a ellos.

De hecho, cada equipo ha realizado un promedio cercano de 18 pitcheos por inning; incluso más de lo acumulado por cinco cuerpos de serpentineros en el todos contra todos (casi 17), y para tener un mayor contexto, tanto filibusteros como aborígenes registraron un promedio cercano a 17 en esa ronda.

Pero sobre todo el pitcheo de Caribes fue el que más batalló para retirar bateadores; requiriendo de 18.35 pitcheos para retirar un inning en el Round Robin; número que si se analiza y pone en contexto, ha sido un staff de lanzadores que ha trabajado mucho, y que es lógico que ya esté mostrando cansancio y mayor dificultad para eliminar rivales.

Dicho esto, la efectividad de Caribes en la serie es de 6.91 y la de Magallanes oscila en 7.53 luego de cinco compromisos; en cuanto a WHIP, la “tribu ostenta 1.74 y la “Nave” concentra 1.96, mientras que los rivales les batean para promedio de .292 y .298 respectivamente.

Las ofensivas han sido muy potentes

Por su parte, Magallanes y Caribes han sido a lo largo de la zafra, dos de las ofensivas más completas y temidas; teniendo como bandera su alta capacidad de hacer carreras y siendo esa la razón principal por la cual están en la final.

Igualmente han destacado por momentos en pitcheo y defensa, haciendo un buen balance que los pudo meter en esta instancia; pero sin duda alguna han sido las ofensivas las que los han puesto en esta final; y nunca hubo pitcheo en que se les pudiera resistir.

Por ello, en esta final; y precisamente en los últimos dos partidos el equipo que ha pretendido ganar ha aprovechado a lanzadores inefectivos, haciendo que la tendencia de los juegos sea un toma y dame donde sale vencedor el que aproveche mejor sus oportunidades para poner la bola en juego.

El BABIP de ambos equipos en esta final supera los .300 puntos, siendo de .315 y .313 para Caribes y Magallanes respectivamente. Lo que indica que los contendores han tratado de como sea poner la bola en juego, para tratar de desestabilizar a las defensivas rivales y poner potenciales carreras en circulación.

No obstante; en esta final se han dado 0.95 rodados por cada elevado, lo cual es lógico, al tener ambos equipos ofensivas con mucho poder, los bateadores intentan levantar la bola, para intentar propiciar extrabases.

Igualmente, Magallanes ha aprovechado que tiene a corredores rápidos. De hecho, tienen porcentaje de bases robadas de .750 (tres estafas en cuatro intentos), lo que ha sido un mal para Caribes.

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