Si bien Miguel Cabrera se hizo leyenda del beisbol con los Tigres de Detroit, también dejó huella; lógicamente, con los Marlins de Florida durante los cinco años que jugó al máximo nivel con la franquicia de la “Ciudad del Sol”.
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A tal punto llega su legado, que terminará su carrera como uno de tres jugadores que se establecieron entre los máximos cinco jonroneros de dos franquicias distintas en las Grandes Ligas.
En total, el maracayero conectó 138 estacazos con los Marlins; ubicándose en la quinta casilla histórica. Delante de él están:
- Giancarlo Stanton, 269 HR
- Dan Uggla, 154 HR
- Hanley Ramírez, 148 HR
- Mike Lowell, 143 HR
Mientras que, el pasado miércoles llegó a 373 con Detroit e igualó a Norm Cash en el segundo puesto de todos los tiempos de la divisa de la “Ciudad Motor”, solo superado por Al Kaline; que terminó su carrera despachando 399.
Incluso es el quinto pelotero que más batazos de vuelta entera (65) dio en Pro Player Stadium; hoy denominado Hard Rock Stadium y por supuesto es el que más pelotas ha empalmado en Comerica Park (191), casa de la escuadra bengalí desde el 2000.
Bonds y Pujols lo acompañan
Los otros dos paleadores en el top-5 de palazos de cuatro colchonetas en dos franquicias son Barry Bonds, que es quinto de los Piratas de Pittsburgh con 176 y segundo de los Gigantes con 586, además del dominicano Albert Pujols, que quedó empatado en el cuarto lugar de los Angelinos con 222 y es segundo de los Cardenales de San Luis (469).
Cabe destacar que para lograr esta inusual pero prestigiosa marca se deben combinar una serie de factores. Primero, no solo basta con tener poder, sino ser un jugador longevo y correr con la suerte de atraer el interés de una o más franquicias. Y es que, desde su época de prospecto, Miguel llamó la atención de varios clubes solo gracias a su versatilidad y explosividad con el madero.
