Ni los pitchers Kyle Lohse y Kris Medlen están en el Salón de la Fama. Tampoco los lanzadores Joe Saunders y Yu Darvish. Incluso, el japonés Darvish aún está con los Padres de San Diego.
Y a qué viene este recordatorio. La noche del viernes al redactar esta columna, todavía faltaban tres días para cerrar y no había nada definido en cuanto a los rivales de los comodines, solo que mañana y el miércoles se celebrarán en cada liga los dos juegos de donde emergerán los dos clasificados que faltan a las dos Series de Campeonato, rumbo a las coronas de la Liga Americana y la Liga Nacional de 2021.
Ni siquiera estaban confirmados todos los campeones divisionales. Pero así es la dinámica que impone el periodismo impreso, y no queríamos dejar pasar la fecha aniversario.
En 2012, LA Mayor League Baseball decidió extender de tres a cuatro los conjuntos clasificados para disputar la Serie Divisional de cara a continuar con la Serie de Campeonato y la Serie Mundial. Los Cardenales de San Luis y los Bravos de Atlanta en la Nacional, y los Orioles de Baltimore y los Rangers de Texas en la Americana, fueron los cuatro conjuntos que abrieron el ensayo, y los pitchers nombrados al comienzo del relato, los que pasaron a la historia como los cuatro primeros abridores.
El 5 de octubre de 2012 en Atlanta, los Bravos recibieron a los Cardenales. En la parte baja de la segunda entrada, Atlanta tomó ventaja de 2 a 0 de una manera “inusual”. Con dos outs y un corredor por boleto en la inicial, David Ross dio un cuadrangular luego que el umpire Jeff Kelloglas anuló un envío de Lohse que debió ser el tercer strike y el último out del inning.
Sin embargo, en la alta del cuarto, San Luis anotó tres veces con un doble de Allen Graig, un rodado del boricua Yadier Molina y un fly de sacrificio de David Freese. San Luis no perdería la ventaja en el resto del encuentro. Lohse fue el lanzador ganado y Medlen el derrotado. 6 a 3 fue la anotación final.
Entretanto a esa en Texas, los Orioles vencieron 5 a 1 a los Rangers. En principio se apoyaron en los envíos del ganador Sauders, que luego de permitir una rayita en la primera entrada, no aceptó más anotaciones en los siguientes cinco episodios, entretanto Baltimore anotó cinco rayitas elaboradas con un tubey de Robert Andino y sencillos de Nate McLought, J.J.Hardy y Manny Machado, y un elevado de sacrificio de Adam Jones. Tres ante el perdedor Darvish.
Ya en los playoff, los Cardenales barrieron a los Nacionales de Washington al imponerse en los tres primeros de los cinco posibles encuentros, antes de caer ante los Gigantes de San Francisco en los siete choques de la Serie de Campeonato de la Nacional. Los Orioles perdieron en la Serie Divisional de la Americana, en cinco juegos frente a los Yanquis de Nueva York.
Dos Campeones
En las nueve confrontaciones por el Comodín, solo en dos oportunidades uno de los protagonistas llegó hasta la Serie Mundial. Los Reales de Kansas City en 2014, Los Dodgers de Los Ángeles en 2020.
Después batir 9 a 8 a los Atléticos de Oakland, los Reales dispusieron de los Ángeles de Anaheim en tres jornadas en la Serie Divisional con pizarra de 3-2, 4-1 y 8-3 con un solo encuentro, el tercero. Luego en la Serie de Campeonato, barrieron en cuatro tandas a los Orioles de Baltimore, para rematar a los Gigantes de San Francisco en la Serie Mundial en siete cotejos.
EN TIPS
Kershaw marcó la pauta en 2020
Lo de los Dodgers y los Bravos en la Serie de Campeonato de 2020 no pudo ser más emotiva. Los Dodgers fueron derrotados en casa en las dos primeras fechas, aunque se levantaron para ganar cuatro de los siguientes cinco y pasar a la Serie Mundial. Allí triunfaron en seis sobre los Rays. El primero, el tercero, el quinto y el séptimo, con el zurdo Clayton Kershaw conquistando los partido que inició, el primero y el quinto, tres carreras en doce actos.
Un juego especial
Aparte de lo que suceda en el terreno de juego, hay que reconocer que el encuentro por el Comodín, es emotivo por naturaleza. El hecho de ser un solo desafío, que no exista una segunda oportunidad, le da esa condición que el fanático agradece, no importa si su equipo está o no en el campo.