Sin competencia alguna han reinado los Cerveceros de Milwaukee en el centro de la Liga Nacional durante toda la temporada. Y esta sábado finalmente sellaron su boleto a los playoffs por cuarto año consecutivo.
La tarea está casi lista. Respecto a los Cardenales San Luis, el “número mágico” para embolsarse el título divisional se redujo a tres juegos.
Han coronado una campaña asombrosa y mucho tiene que ver con los venezolanos: Omar Narváez, Avisail García, Manny Piña y el recién llegado Eduardo Escobar.
Narváez les dio todo el empuje que necesitaban antes del Juego de las Estrellas, distinguiéndose además como uno de los mejores bateadores de la primera mitad.
El maracayero, de 29 años, bateó .300 durante esos primeros tres meses, conectó 20 extrabases y remolcó 26 carreras.
Avisail ha hecho lo propio después del clásico de verano para mantener a flote la causa lupulosa. En los que 44 juegos que ha disputado en la segunda mitad ha facturado un average de .295 con 11 cuadrangulares y 21 empujadas.
Además, “Avi” y Luis Urías son los único batedores calificados del equipo, los únicos que han jugado al menos 125 de los 145 juegos de la ronda regular.
Tomando en cuenta toda la campaña, Narváez y Avisail son líderes ofensivos del equipo.
Solo Willy Adames, que ha actuado en tan solo 88 juegos, supera con un promedio de .294 a “Narvy”, que en general liga para .280.
“El de La Pica” Eduardo Escobar, que tiene solo 33 juegos con los lupulosos, es el quinto mejor bate de la novena con un average de .271, seis jonrones y 17 remolques.
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En ese ranking de promedios Avisail es séptimo (.269), pero en el de jonrones es líder y en impulsadas igual. El jardinero venezolano ha conectado 27 estacazos, siete más de lo que era su tope personal impuesto en 2019, y ha remolcado 82 rayitas.
Hombro a hombro, en el quinto y sexto puesto de los más jonroneros del club, están Manny Piña (12) y Narvaéz (11).
En Milwaukee no hay un solo departamento ofensivo en el que no aparezcan al menos dos venezolanos en el Top 5.
Entonces sí, esta clasificación y este éxito abrumador tiene estampado los colores primarios y unas ocho estrellas.
De tú a tú con los grandes
Los Cerveceros han aprendido a ganar contra todo pronóstico y se han convertido, sin necesidad de tener nombre rimbombantes, en un equipo difícil de vencer.
En el viejo circuito, donde los Gigantes de San Francisco y los Dodgers de Los Ángeles son colosos, Milwaukee es líder en ponches con 1493, es tercero en efectividad con 3.37 y también es el tercer equipo que menos carreras limpias ha permitido con 492.
Y en lo que a la ofensiva se refiere son quintos en carreras anotadas con 688, sextos en impulsadas con 652 y séptimos en jonrones con 180.
En la lucha por la Liga hay equipos más fuertes. Además de San Francisco y Los Ángeles, están también los Bravos sacando provecho a una prodigiosa juventud y los Filis obteniendo buenos dividendos de su millonaria nómina de más de 165 millones de dólares.
Pero con todo y eso, ahí están los Cerveceros, de una u otra manera sumando triunfos, jugando buen beisbol y haciendo las pequeñas cosas. Es inevitable no detenerse a observarlos porque cuando se hacen las cosas bien, todo puede pasar.
