En noviembre pasado una lesión en la pierna derecha sacó de juego a Heissler Guillent, que disputaba la Copa SLB con Guaiqueríes de Margarita. El base-armador reapareció en los últimos días de la competencia y alzó el título. Pero en realidad tuvo que esperar más de cinco meses para vivir un campeonato a plenitud de condiciones.
El triunfo con Guaiqueríes fue especial. Pero el famoso “Sastre” no estaba recuperado del todo y no tuvo la oportunidad de mostrar todo aquello de lo que es capaz.
Heissler se preparó con disciplina para reencontrar su mejor versión y llegó a Colombia para demostrar que sus habilidades están intactas. Se uniformó con Titanes de Barranquilla y rápidamente se convirtió en la bujía que los condujo al título.
Una gloria que sí pudo disfrutar y protagonizar de principio a fin.
“Cuando pasas por lesiones o dificultades y la vida te da la oportunidad de volver, estando a plenitud de condiciones hay que aprovecharlo al máximo. Hubo momentos en que no te sentías así, ahora debes esforzarte y entregar el 100%”, afirmó el caraqueño de 35 años.
Lee también: Garly Sojo regresa a Broncos para la Superliga
“Por eso esta fue una gran experiencia, la aproveché en su totalidad. Llegué sin mucho ritmo de juego, pero entré en forma rápido y se me hizo fácil la adaptación. Fueron dos intensos meses que me dejan muchas cosas positivas”, agregó Heissler, finalmente MVP de la temporada.
Por supuesto, jugar con el que siempre fue “el equipo a vencer” incrementó el compromiso del venezolano. Sabía que la responsabilidad era enorme y por ello viajó dos semanas antes a Colombia para ponerse a tono y estar a la altura del compromiso.
“Jugar en una organización como la de Titanes, que ya venía quedando campeón los últimos años, me hizo dar un extra… El equipo quería ganar el campeonato y se armó para ello. Yo solo hice mi parte”, consideró.
Ahora, renovado e inspirado, Heissler está listo para ir por más.
Y lo que viene es la tercera ventana de los Clasificatorios al Mundial 2023, en la que Venezuela se medirá a Argentina el 30 de junio en la “Caldera del Diablo”. Su compromiso está intacto y su humanidad más activa que nunca.
“Estoy enfocado en ser mejor atleta y mejor persona cada día, a diario trabajo por ser un poquito mejor que el día anterior. Sigo motivado a dar lo mejor de mí”, concluyó.