Aunque ya el comisionado Adam Silver tiene diferentes escenarios contemplados para la campaña 2020-21, aun existe una total incertidumbre financiera. Por ello, la NBA y la Asociación de Jugadores están trabajando para restablecer el tope salarial y las cifras del impuesto de lujo.
Según informa Adrian Wojnarowski de ESPN, ambas partes han ampliado hasta el 30 de octubre las negociaciones sobre las modificaciones del convenio colectivo.
Esa será la fecha límite para una posible rescisión de este acuerdo, una decisión que llevaría a eliminar la estructura financiera actual.
El vigente convenio se activó el 1 de julio de 2017 y, en principio, perdurará hasta la temporada 2023-24. Sin embargo, una modificación del límite salarial se estima necesaria para el desarrollo de la próxima agencia libre.
Actualmente, el convenio tiene proyectado un límite salarial de 115 millones de dólares para la temporada 2020-21, así como un umbral del impuesto de lujo de 139 millones.
No obstante, la pérdida de ingresos hace que algunos equipos teman que el tope y el impuesto caigan entre 25 millones y 30 millones de dólares, lo que dejaría a 25 de los 30 equipos atrapados en pagos de impuestos de lujo, limitando por completo la capacidad de muchas organizaciones para realizar movimientos.