La selección argentina de fútbol arrancó un meritorio empate ante Alemania, en partido amistoso disputado este miércoles en Dortmund, con los goles en la segunda parte de Lucas Alario (66) y Lucas Ocampos (85), ambos ingresados tras la pausa.
Aunque los dirigidos por Joachim Low presentaron numerosas bajas, no renunciaron a su ADN y una de las características del juego germano es el castigo a los errores del rival.
Gnabry, que la semana pasada marcó cuatro goles al Tottenham en la Liga de Campeones, se deshizo con un control orientado de tres defensas y superó la salida de Marchesín con un toque sutil con el exterior para enviar la pelota a la red (16).
Sin tiempo para reaccionar, el equipo de Scaloni recibió otro derechazo a la mandíbula: tras otra pérdida de pelota argentina, Gnabry centró desde la derecha para que el joven Havertz anotase el segundo gol del encuentro (22).
Lucas Alario, a los cuatro minutos de pisar la cancha cabeceó a la red un centro de Leandro Paredes para recortar diferencias (66).
EL jugador del Leverkusen tomó nuevamente el protagonismo y cedió el balón a Ocampos para que el del Sevilla superase a Ter Stegen (85).
Argentina presionó hasta final al equipo germano.
AFP