El Caracas Fútbol Club dirigido por Francesco Stifano sigue sin encontrar la fórmula que le permita hilvanar una racha de resultados positivos, en un irregular inicio de campeonato donde la derrota 1-2 ante la revelación, Hermanos Colmenárez, terminó de desnudar las fallas defensivas y ofensivas de los capitalinos.
En el encuentro disputado en el estadio Agustín Tovar La Carolina de Barinas, los “Rojos del Ávila” mostraron poca capacidad de respuesta ante el juego de toque en corto y transiciones rápidas del rival, que terminó quedándose con los tres puntos gracias a los goles de Juan Camilo Zapata (m. 29) y Julian Figueroa (m. 41), respectivamente.
La zaga que ha estado comandada en la mayor parte de la temporada por Eduardo Fereira, Carlos Rivero, Rubert Quijada y Sandro Notaroberto, se sigue mostrando lenta a la hora de defenderse de los contraataques rivales, sumado a la falta de juego de los suplentes Daniel Rivillo y Rosmel Villanueva.
Sin embargo, el central Diego Osío sigue erigiéndose como una alternativa interesante pero no las ha tenido todas consigo tras perder la titularidad con el regreso al balompié criollo de Quijada.
En lo que respecta al mediocampo, el polivalente Edson Castillo sigue luchando muy solo en el trabajo de creación de juego y llegadas al área contraria. Los avileños siguen extrañando en ese sector el buen pie de Leonardo Flores que se marchó a la Liga de Colombia.
El experimentado Carlos Suárez ha venido de menos a más pero tampoco ha estado claro en lo que a ocasiones de peligro se refiere, al no mostrarse tan efectivo como en otrora, mientras que Vicente Rodríguez ha tenido más sombras que luces en las primeras de cambio, por lo que un cambio de esquema podría favorecer a ambos.
Finalmente, Samson Akinyoola y Osei Bonsu, quienes están llamados a perforar las redes rivales, no han tenido la contundencia necesaria con el beninés sacando a relucir su velocidad y portento físico pero con poca ayuda por las bandas; y el ghanés mostrando su efectividad de cara al arco aunque todavía sigue adaptándose al esquema 4-2-3-1 plasmado por Stifano.
Por ello, la lucha por completar el tridente de ataque seguirá con Saúl Guarirapa, Albert Zambrano, Manuel Sulbarán, Miguel Celis y Denilson Ovando encarnados en una lucha junto a Akinyoola y Bonsu, para anotar los tantos que les permitan despegar de una vez por todas.