El Atlético Mineiro brasileño del volante venezolano, Rómulo Otero confía en el calor de su afición para superar el mal momento que atraviesa y lograr hoy una victoria contra el Colón de Santa Fe argentino que lo clasifique para la final de la Copa Sudamericana.
La victoria de Colón por 2-1 en la ida de las semifinales obliga a Mineiro a ganar en la vuelta o por 1-0 o por dos goles de ventaja, debido al valor doble de los goles marcados fuera de casa.
En caso de victoria local por 2-1, el finalista se decidirá en la tanda de penaltis. Los locales llegan al partido en un mal momento, tanto deportivamente como institucionalmente.
A los salarios atrasados, el equipo encadena siete derrotas consecutivas: seis en el Brasileirao, su peor racha desde 2003, y en la ida de la semifinal del torneo continental.
El “Galo” perdió este lunes por 1-0 contra el colista Avaí, equipo en la zona de descenso del Brasileirao, y cayó a la décima plaza en la tabla, a 18 puntos del liderato y a nueve de la zona de rebajamiento a la Serie B.
El técnico mineiro, Rodrigo Santana, utilizó un equipo plagado de suplentes, en el que apenas el portero Cleiton, los defensas Igor Rabello y Guga y el mediapunta ecuatoriano Juan Cazares jugaron de entre los once jugadores que saldrán de inicio contra Colón donde se espera que Otero vea minutos considerables.
A pesar del mal momento, el Mineiro confía en clasificarse por primera vez para disputar la final de la Sudamericana.
“El jueves (hoy) será el partido de nuestra vida. Necesitamos del aficionado para cambiar esta historia”, aseguró en rueda de prensa el técnico Santana, para quien los equipos “argentinos son difíciles, pero los brasileños lo son más todavía”, finalizó el entrenador. AFP