Aunque el teléfono del agente de jinetes Ernesto Sanoja ya no suena como antes, él asegura que su trabajo es una carrera de distancia y resistencia.
“Llegué al hipódromo (1983) gracias a José Ángel ‘Edificio’ Torres (el agente de Juan Vicente Tovar) y me hice mi nombre en 10 años. Yo trabajé con Ángel Alciro Castillo, Douglas Valiente, Emisael Jaramillo y Rigo Sarmiento”, rememoró.
Sanoja dice que la mística es fundamental para su éxito. “Todo es trabajo y constancia. Mantenerse es lo difícil”.
Él ha sembrado en su trayectoria en el mundo hípico y recoge una buena cosecha al ver que su hijo, Samuel Eduardo Sanoja, sigue sus pasos al ser el agente del jinete Misael Rodríguez Ventura, quien fue el jockey que firmó la monta de Gran Omero en el Clásico Propietarios de La Rinconada el pasado 1° de septiembre.
Al hablar de Juan Vicente Tovar, Sanoja se expresa con total orgullo de uno de los mejores látigos de Venezuela: “Era un súper campeón”, puntualizó.
En la actualidad, el agente está trabajando con los fustas Franklin Velásquez y Neptalí Ortiz. “Claro, el teléfono no suena como antes, pero uno trabaja duro. Nosotros (agentes) vendemos un producto al propietario y al entrenador. Si gusta, se vende”, reconoció.
Finalmente, el béisbol también es su pasión y tiene la escuela que lleva su nombre. Igualmente, formó parte de la “Graciano Ravelo”, de donde salió Francisco Rodríguez.