Larry Holmes está considerado como uno de los mejores boxeadores en la historia de los pesados, al punto de ganar sus primeras 48 peleas para quedar a una del récord del Rocky Marciano, quien se retiró invicto luego de 49 triunfos en fila.
El pasado miércoles se cumplieron cincuenta años del debut de Holmes, quien derrotó por decisión a Rodell Dupree en cuatro asaltos en Dupront, el 21 de marzo de 1973.
De allí en adelante el púgil, que nació el 3 de noviembre de 1949 en Cuthbert, Georgia, repartió sus mortíferos golpes para consolidarse como uno de los mejores del mundo.
Holmes conquistó la corona mundial al derrotar a Ken Norton el 9 de junio de 1978 en el Hotel Caesars Palace de Las Vegas por una apretada decisión dividida 143-142, 143-142 y 142-143.
Holmes después de este triunfo, extendió su invicto a 28-0 con 17 nocauts. Norton cayó a 40 victorias, 32 KO y 5 derrotas.
Larry expuso exitosamente su corona en 20 ocasiones, una cantidad únicamente superada por las 25 defensas del mítico Joe Louis.
Reventó a Muhammad Ali
El 2 de octubre de 1980, Holmes le dio una paliza a Muhammad Ali en su octava defensa de la faja mundial en Las Vegas.
Holmes, estaba en el esplendor de su carrera. Campeón invicto, aún no había cumplido los 31 años, mientras que Alí en dos meses y medio llegaría a 39.
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Holmes, que había sido sparring de Ali, le propinó un golpiza desde el propio primer round. El ataque del monarca fue incesante ante un rival, considerado como “El Más Grande” que lucía acabado.
Alí no salió para el undécimo asalto y Holmes se consolidó como uno de los mejores boxeadores del momento. El monarca retuvo su corona cuatro años más hasta que le llegó su noche fatídica.
Michael Spinks lo liquidó
El 21 de septiembre de 1985, Holmes perdió su invicto de 48 triunfos, al caer por decisión unánime ante Michael Spinks 142-145, 142-143 y 142-143 en Las Vegas.
Este resultado está considerado como una de las mayores sopresas en la historia del boxeo. Posteriormente, Spinks lo volvió a superar por puntos en la pelea de revancha.
Mike Tyson lo zarandeó
El 22 de enero de 1988, en Atlantic City, Larry Holmes a los 38 años intentó recuperar la corona que ahora estaba en poder de Mike Tyson, el recio pegador que contaba con 21 años.
Tyson golpeó a mansalva a su oponente. El árbitro Joe Cortez paró el combate cuando el excampeón cayó por tercera vez a 5 segundos de culminar el cuarto round. La edad le había pasado factura a Holmes.
Peleó por el título sin éxito en otras oportunidades, cayó frente Evander Holyfield el 19 de junio en 1992, por decisión unánime en 12 rounds; y Oliver McCall el 8 de abril de 1995, por puntos en 12 asaltos.
Se retiró el 27 de julio de 2002 con triunfo por decisión ante Eric Esch. En 29 años sobre el ring logró 69 victorias, 44 por nocaut y 6 derrotas. Entró al Salón de la Fama del Boxeo en junio de 2008.