La nueva esperanza del atletismo venezolano continúa con la saga de excelsos saltadores que ha producido el país, como Asnoldo Devonish, Víctor Castillo, Keysa Monterola, Robeilys Peinado y la dorada olímpica y mundial, Yulimar Rojas.
Con apenas 16 años, el larense Ricardo Montes de Oca acaparó los focos en las tres primeras jornadas del atletismo de los Juegos Nacionales, cuyas pruebas se realizan en las remozadas instalaciones del polideportivo Máximo Viloria en Barquisimeto.
En la jornada inaugural del miércoles, Montes de Oca dio su primera gran demostración de su talento. Compitió en su primera final de los Juegos en el salto largo, donde dejó una primera huella de 6,67 metros, inalcanzable para el resto de los rivales.
El bolivarense Jhoan González fue el segundo en poder superar la frontera de los seis metros con 6,14 en su cuarto intento, pero para entonces Montes de Oca había dejado huella de 6,58 m y mejorado a 6,82 m en su segundo y tercer intento en la pista.
González retrocedió a 5,88 m y 6,01 en sus dos últimas carreras y cedió la medalla de plata ante el impulso del zuliano Ángel Ramírez que voló hasta los 6,15 m. Sin embargo, tanto esfuerzo quedó eclipsado por el sexto chance de Montes de Oca quien saltó hasta los 6,99 metros para llevarse el oro y dejar un registro superior incluso superior al vuelo de 6,89 m con el que el carabobeño José Colmenares también se llevó la presea áurea en la categoría superior de los saltadores de largo sub-20.
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En la jornada de ayer, Montes de Oca quedó segundo en la prueba de 110 metros con valla, sub-18 que fue ganada por el capitalino Sebastián Gómez con registro de14.75. El larense cargó con la de plata al detener el crono en 14.90 y el mirandino Roined Lara fue bronce con 15.21.
Brilló en pértiga
Lo mejor de Montes de Oca llegó poco después en la prueba de salto con garrocha en la que no tuvo rivales y su registro en la categoría sub-18 también fue superior a la mejor marca registrada entre los pertiguistas sub-20, obtenida por el barinés Brayan Herrera (3,80 m).
Cuando el resto de los competidores fracasaron en pasar los 2,90 metros, Montes de Oca franqueó fácil los 4,05 y luego fue en busca de romper la mejor marca personal de 4,65 m obtenida en junio del año pasado en Barquisimeto que lo dejó al frente del ranking suramericano.
En su tercer vuelo, el larense consiguió la mejor batida de su carrera para dejar marca de 4,70 metros que le dio su segundo oro en los Juegos, lo ratificó como el mejor garrochista suramericano sub-18 y el quinto mejor de la región en la categoría sub-20, que domina el ecuatoriano Austin Ramos con 5,20 metros.
Récords en la mira
Montes de Oca fue por más en sus tres últimos intentos y trató de romper el récord nacional para las categorías sub-18 y sub 20 en poder de Igor Morales (4,95 m), pero falló en sus tres oportunidades al tratar de superar los 4,96 de altura.
Pero con 16 años y un largo camino por recorrer, el garrochista larense tendrá este año la ocasión de seguir mejorando sus marcas en los venideros Juegos Suramericanos de la Juventud en Rosario, Argentina (del 28 de abril al 8 de mayo), los Juegos Bolivarianos en Valledupar, Colombia (del 24 de junio al 5 de julio), los Juegos Suramericanos en Asunción, Paraguay (del 1 al 15 de octubre) y el Campeonato Panamericano Junior de Atletismo en Concepción, Chile (22, 23 y 24 de octubre).
El récord nacional de salto de garrocha sigue en poder de Ricardo Diez que saltó dos veces 5,35 m en mayo de 2000 en San Felipe y un año después en el Suramericano de Manaos Brasil.
Con nuevas garrochas hechas a su medida y afinando su técnica dentro y fuera del país, esas marcas serán historia para este nuevo rey de la pértiga nacional.
