martes, marzo 21, 2023
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Camiseta 10 | “Colorao” en la ciudad de iglesias

Es posible que aquellos que pasen por Puebla no sepan que han entrado en la ciudad que tiene una iglesia para cada día del año. Sí, porque en aquella población situada a dos horas de Ciudad de México, sus habitantes se enorgullecen de que hay 365 templos católicos y que visitarlos, uno cada 24 horas, es una tarea a cumplir si se quiere ser, de manera honoraria, “señor poblano”.

En esas anda Fernando Aristeguieta, el “Colorao” y capitán de la selección Vinotinto, quien fue a tener a la ciudad ubicada a 2.135 metros de altitud luego de llegar desde el Mazatlán.

Con un recorrido de trotamundo, con pisadas en el Nantes y el Red Star, el Nacional de Madeira, el Leganés, el Philadelphia Unión, América de Cali, el Morelia y el Mazatlán, ha aparecido en Puebla de Zaragoza (que es el nombre completo) con entusiasmo juvenil y listo para reventar redes tal como lo hacía en el Caracas FC, su génesis como artillero temible…

En Puebla, típico centro futbolero, sede de los mundiales de 1970 y 1986, vimos a Diego Maradona sacar del pecho de Caetano Scirea aquella pelota para marcar el empate entre Italia y Argentina; y en Puebla tendrá Aristeguieta la responsabilidad de suplir, con sus cartuchos de dinamita, al goleador méxico-peruano Santiago Ormeño, ahora en el León, en el torneo Apertura que comienza hoy.

A sus 29 años de edad, Colorao, lector consecuente como no es habitual en el universo del fútbol, sabe que este no va a durar toda la vida, y desde ya se instruye en cursos para ser director técnico cuando el retiro toque a sus portales.

No obstante, y como varias generaciones de futbolistas venezolanos, lleva prendada en el alma una frustración: no haber podido llevar a la Vinotinto a un Mundial. Los días pasan, y Venezuela, como aquella canción de Roberto Carlos, sigue “sentada a la vera de un camino”.

Ahí, en ese vereda está Fernando Aristeguieta, pero no quieto, sino abriendo brechas en tierra azteca y soñando con ese Mundial que tantas gambetas y esquives ha hecho a través de los tiempos…

Aristeguieta forma parte de ese grupo de jugadores a medio andar entre la juventud y la experiencia en la que también figuran Wuilker Fariñas, Yangel Herrera, Alexander González, Josef Martínez, Yeferson Soteldo, Darwin Machis, Jefferson Savarino, todos entre los 24 y 29 años.

Ellos saben que esta puede ser la última oportunidad de hacerle una broma a la vida y fraguar la aventura mundialista, porque ha sido, quizá, la mejor camada salida del fútbol nacional en los últimos años. Llevan en sus bolsos esa tarea, y Colorao, metiendo el pecho desde la ciudad de las iglesias, sabe que ha llegado la hora.

Nos vemos por ahí.

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