Para los Dodgers de Brooklyn, la temporada de 1946 fue muy diferente. Habían contratado a Jackie Róbinson, lo que era un escándalo, porque desde 1884, no jugaban negros en el beisbol de los Blancos.
Los hermanos Moses Fleetwood y Waldy Walker, uno catcher, el otro outfielder, fueron los primeros negros en aparecer en juegos de Grandes Ligas, con los Toledo Blue Stockings, en la Américan Association.
Pero el cuatro de septiembre de 1884, cuando se peparaban para un juego frente a los Chicago White Stockings, el mánager y primera base de ese equipo, Adrian (Cap) Anson, gritó a todo pulmón: “¡Saquen esos negros de aquí!… Si no los echan, me llevo a mi equipo y no jugamos”.
Echaron del estadio a los Walker y así quedó establecida la discriminación racial.
62 años después, 1946, los Dodgers firmaron a Jackie Róbinson, quien era estrella de las Ligas Negras, y lo mandaron al equipo triple A que tenían en Montreal.
Terminada la campaña, mánagers, coaches y scouts de los Dodgers estuvieron de acuerdo en que Jackie estaba listo para jugar a nivel de Grandes Ligas. El gerente general, Branch Rickey, lo incluyó en el róster.
Y comenzaron los planes para los entrenamientos de 1947. Todos coincidieron en que no debían ir a Florida, donde tenían la sede primaveral, porque era un Estado muy racista y la presencia de Robinson podía provocar inconvenientes. Era la primera vez que un negro aparecía en un spring training.
“Vamos a entrenar en La Habana”, propuso Rickey, “ya que Cuba es un país muy beisbolero y tiene una buena población negra, que convive felizmente con los blancos”.
Eso fue aprobado. Hicieron los arreglos para trabajar en La Habana durante la primavera y jugar con selecciones de allá.
Los Dodgers volaron a Cuba en la última semana de febrero. Habían contratado al mejor hotel de la isla, El Nacional. La tarde cuando llegaron las 46 personas de la comitiva, formaron cinco filas, para registrarse. Cuando le llegó el turno a Robinson, el recepcionista le advirtió amablemente: “Señor, no podemos recibirlo en este hotel, porque nuestra política es no permitir huéspedes negros”.
Por más que Branch Rickey reclamara y amenazara con llavarse al equipo a otra parte, nada pudo hacer. Jackie tuvo que alojarse solo en el Hotel Boston, muy modesto, donde llegaban los peloteros negros importados para campeonatos cubanos.
Edgardo primer latino inmortalizado por los Mets
El primer latinoamericano en el Hall de la Fama de los Mets, será el nativo de Cúa, Edgardo Alfonzo. Lo elevarán en Citi Field, el 17 de mayo a la 1 pm. antes de un juego con los Piratas.
También entronizarán a Ron Darling y a Jon Matlack. Serán 30 en esos sitios honoríficos. Estos son ellos y el año de la elevación…: Joan Payson (1981); Casey Stengel (1981); Gil Hodges (1982); George M. Weiss (1982); Johnny Murphy (1983); William A. Shea (1983); Ralph Kiner (1984); Bob Murphy (1984); Lindsey Nelson (1984); Bud Harrelson (1986); Rusty Staub (1986); Tom Seaver (1988); Jerry Koosman (1989); Ed Kranepool (1990); Cleon Jones (1991); Jerry Grote (1992); Tug McGraw (1993); Mookie Wilson (1996); Keith Hernandez (1997); Gary Carter (2001); Tommie Agee (2002); Frank Cashen (2010); Dwight Gooden (2010); Davey Johnson (2010), Darryl Strawberry (2010), John Franco (2012), Mike Piazza (2013), Jon Matlack (2020), Ron Darling (2020) and Edgardo Alfonzo (2020).
Protección especial tendrá Eugenio Suárez por su hombro
Los Rojos, ha sido poco menos que adoptado por el mánager, David Bell, quien en sus 12 años de bigleaguer jugó en todas las posiciones del infield, pero especialmente en tercera base.
Eugenio, nativo de Puerto Ordaz, en sus 28 años de edad, seis en las Grandes Ligas, fue operado del hombro derecho, por lesión que sufrió nadando en una piscina. Bell le ha enviado este mensaje…:
“Tómalo con calma y sabiduría, querido amigo. Eres el dueño de la tercera base, aún cuando no puedas entrenar al ciento por ciento al comienzo del spring training. Muy pronto estarás bien. Si no puedo alinearte para la inauguración de la temporada, será poco después. Eres nuestro hombre grande en el infield”.
Eugenio, bateó en 2018 para 283, 34 jonrones, 104 impulsadas, 366 porcentaje de embasado, y el año pasado, 271, 49, 103, 358.
Este slugger guayanés está firmado hasta 2025, y por estas seis temporadas cobrará 69 millones 178 mil 572 dólares.