El Gran Premio de Brasil será recordado por muchos fanáticos, pilotos y escuderías por motivos diferentes. La historia comienza con la clasificación cuando Kevin Magnussen, desafiando todas posibilidades, se adueña de la Pole Posición siendo la primera del piloto y la del equipo Hass, ocasionando unas de las mayores sorpresas de esta temporada.
La carrera corta el día sábado sirvió para confirmar que el piloto inglés de Mercedes, George Russel, está en la categoría para cosas grandes. La determinación y las ganas con la que atacó al actual campeón del mundo no dejó dudas para el próximo año. Si Mercedes sigue su avance en el monoplaza será un firme candidato a pelear por el campeonato. El inglés olió sangre, sabía o presentía que los cauchos medios usados por el piloto de Red Bull no eran los adecuados y enseguida se fue al ataque logrando su objetivo y así terminar mandando y ganando la carrera corta.
El domingo la acción iniciaría temprano cuando Verstappen y Hamilton se tocan sacando la peor parte el neozelandés, incluso penalizado, falta que no tengo muy clara y la veo más como un incidente de inicio de carrera. Ya en la competencia en sí el equipo Alpine tuvo que hacer un llamado enérgico a su piloto Esteban Ocon para que no pusiera resistencia y peleará con su compañero de equipo Fernando Alonso.
Nunca había oído una petición tan enérgica y sin dejar espacio para ser discutida como la del equipo francés, ya que el día sábado en la carrera corta se habían vistos involucrados en un percance que no ayudaba en nada a su equipo en la lucha con McLaren por la cuarta posición en el campeonato de constructores. El objetivo fue logrado gracias a la remontada y gran carrera de Alonso, quien culminó con un quinto lugar, y el piloto francés Ocon también dentro de los puntos con su octavo puesto, que les permite llegar a la escudería Alpine con una ventaja de 24 puntos sobre el equipo inglés McLaren.
Los motivos para recordar este Gran Premio no habían terminado, al contrario, venía lo que prácticamente opacaría la primera victoria del piloto George Russel en la F1 y del equipo Mercedes este año y también el primer uno dos del equipo alemán. La orden del equipo Red Bull a su piloto Verstappen para que cediera la posición al “Checo” Pérez para irse adelante en su lucha por la segundo lugar no se cumplió, lo que hubiera permitido al mexicano llegar con una muy pequeña ventaja al último Gran Premio del año y no empatados como están ahora mismo.
A mi me llamó un comentarista de un canal internacional para pedir mi opinión , fui categórico. Verstappen no puede ni debe estar por encima del equipo, pero en este momento lo está porque desobedeció una estrategia que iba en ayuda de su compañero y equipo.
Nos leemos la próxima semana