Terminar una carrera de F1 con safety car (carro de seguridad) no es lo ideal o lo más emocionante. Sin embargo, así terminó este Gran Premio de Monza con el dominio nuevamente de Max Verstappen. Y no digo de la Red Bull, ya que el “Checo” Pérez no entró al podio cuando debería ser lo normal si es tan dominante de la escudería austriaca.
La carrera comenzó con un minuto de silencio en honor a la recién fallecida Reina de Inglaterra Isabel II, quién por cierto asistió como princesa a la primera carrera de F1 en el año 1950.
El circuito de Monza, considerado la casa de Ferrari, tuvo su momento de alegría al conseguir la pole Charles Leclerc, quien era más rápido en recta y el Red Bull de Verstappen en las curvas.
Por ello la decepción de un final con el safety car, y no creo que hubiese ganado Ferrari, pero posiblemente atacar al final de esas largas rectas y ver cómo se defendía el piloto Holandés le hubiera dado un extra a esta carrera.
Esta vez creo que Ferrari no se equivocó en la estrategia, la ventaja en este momento de la escudería campeona (Red Bull) sobre lo demás es la degradación de los cauchos. Le sacan mayor provecho y creo que para ganarse a Verstappen tendrán que amarrarlo.
Lo mejor de la prueba se dio al final, donde se vieron situaciones interesantes como la remontada de Carlos Sainz, quien salía por penalización -junto a Lewis Halminton- desde el fondo de la grilla. El español perdió la oportunidad de atacar en las últimas vueltas a George Russell por un lugar en el podio y debió conformarse con la cuarta posición.
Russell, el piloto de Mercedes, tuvo un manejo muy efectivo sin cometer errores y logró un nuevo podio. El premió del piloto del día fue para el debutante Nyck de Vries, quien sustituyó en Williams al titular Alexander Albon, quien estaba indispuesto.
De Vries, quien estuvo el viernes manejando en los ensayos libres un Aston Martín de Vettel, fue llamado de urgencia para sustituir Albon en un carro desconocido para él, superó a su compañero de equipo Nicholas Latifi en la clasificación, quien no pudo pasar a la segunda ronda mientras el debutante había logrando un décimo tercer lugar por delante de pilotos que han sumado puntos. Sólido, muy sólido fue en carrera logrando entrar en la zona de los puntos.
Al leer está columna, varios pilotos de Indycar habrán probado en Barcelona con McLaren, entre ellos el español Alex Palou, quien fue campeón de la categoría el año pasado. Otro, el mexicano Patricio O Ward, tercero el año pasado, segundo este año en las 500 millas de Indianápolis. También el estadounidense Colton Herta, quien ha sido el piloto más joven en ganar en Indycar a los 18 años y 359 días.
Pasando a la MotoGP estaremos pendientes este fin de semana de la reaparición de Marc Márquez en el Gran Premio de Aragón.
Nos leemos la próxima semana.