martes, marzo 21, 2023
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Camiseta 10 | ¿Con quiénes se cuenta?

Como el que compra un negocio, José Pérkerman tendrá que hacer un inventario.

Y una a una, a las piezas hay que contabilizarlas y evaluarlas no solo por su valor, sino también por su estado. Lo que ayer fue costoso hoy no vale lo mismo; y, en vía contraria, lo que antes fue subestimado y poco vendido, en el momento actual ha llegado a lo impensable.

Así sucede también en las selecciones. Porque ¿es igual hablar del juvenil Yangel Herrera de rostro aniñado, moviendo la bola en el medio terreno de La Guaira, al Yangel Herrera maduro que a sus veinticuatro años de edad derrama cátedras de buen jugar en el medio campo del Español? Y por el contrario, es muy diferente el Yeferson Soteldo aún imberbe que fue al Santos de Sao Paulo a asombrar a la “torcida”, al que ahora vive pensativo y en la incertidumbre de regresar a Brasil o esperar por ofertas de la Major League Soccer, donde actuó este año con el equipo de Toronto.

Así las cosas, Pékerman y su equipo de apoyo auscultan en el fútbol venezolano. Especialmente hurgando en las edades que, para el 2026, año del Mundial de Canadá, Estados Unidos y México, tendrán sus hombres útiles. Sabemos, por la experiencia de haberlo seguido cuando dirigía en Colombia, que para él, el tema del tiempo vivido es prioritario, mano a mano con la fineza en el trato al balón. Y ponemos un ejemplo: Salomón Rondón. Para el año citado ha de tener treinta y siete años: ¿será o no elegible? En mucho dependerá de sus condiciones, de su asustadora potencia para integrar el equipo nacional. Y ponemos otro caso, aún más claro: Tomás Rincón. Para el momento mundialista va a estar en los treinta y ocho, y de acuerdo a los partidos últimos del Torino en los que ha jugado poco, su porvenir se ve corto.

Lo hablado es solo uno de los importantes aspectos que han de rodear al fútbol venezolano en el futuro inmediato. Y hemos citado a estos jugadores no solo por su trascendencia, sino porque han sido ellos insignia y bandera de un proceso Vinotinto que, al final del camino, sigue sin conseguir por cuál sendero es que se llega al edén.

Día a día, yendo para acá y para allá, de oriente a occidente y de norte a sur, Pékerman se dará cuenta de que Venezuela es más futbolística de lo que parece, por más que se diga que es este un país solo de beisbol. Porque las fieras andan sueltas y regadas por ahí, los que están y los que han de llegar. El conductor ha de marcarles la ruta.

EN TIPS

Colorao

Fernando Aristeguieta, 29 años de edad. Cabeza para pensar y para golear. La explosión de su fútbol siempre hace falta. Juega en México.

Determinado

Eric Ramírez (23). Por su capacidad para resolver se ha mostrado como un atacante que hacía falta en la Vinotinto. Está en el fútbol de Ucrania.

Impasable

Nahuel Ferarresi (23). Ha sido irregular, pero completa con Yordan Osorio una pared de hormigón en la línea final. En Portugal saben de él.

Emergente

Ronald Hernández (24). Ha resuelto un problema. Ante la hora baja de Roberto Rosales, por siempre lateral derecho, ha ocupado el lugar con suficiencia. Actúa en la Major League Soccer.

Parece que Savarino

Despejando el monte, abriéndonos paso por entre la maleza, habría que nombrar a aquellos que estarán en el 2026 en el punto culminante. Jeferson Savarino es uno de ellos. Acaba de terminar campeón del Brasilerao como integrante del Atlético Mineiro, y a sus venticuatro años de edad nos parece, al momento actual, en el jugador de jugadores de la Vinotinto.

Hay otros que se cuecen a puro fútbol: Adalberto Peñaranda (24), que cuando quiere, puede; Darwin Machis (28), incesante en el ataque; Yordan Osorio (27), poniendo carácter y firmeza en la zona de riesgo.

Por ahí son los que están y los que tendrían que venir.


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