¿HASTA CUÁNDO?
Como sucede con Pete Rose, y su récord de más imparables de por vida en las memorias de las ligas mayores con 4256 hits, con Barry Bonds existe la creencia, por supuesto infundada hasta ahora, de que su marca de más jonrones de por vida en las ligas mayores con 762 cuadrangulares, permanecerá por algún tiempo considerable, instalada en los registros vitalicios de la gran carpa.
El toletero zurdo con sus 762 vuelacercas, en la que tal vez es la categoría más admirada, comenzó a andar tras la marca de largo metraje, en 1986 cuando militaba en los Piratas de Pittsburgh, y culminó en 2007 con el uniforme de los Gigantes de San Francisco.
Quien más cerca se encuentra de él es el mítico Henry Aaron con 755 vuelacercas, entretanto entre los activos el primero es el dominicano Albert Pujols con 693 vuelacercas, hasta la hora de redactar esta columna.
Sin embargo, debemos aclarar, que en lo inmediato no hay un bateador que se perfile como un aspirante de peso. En ese mismo instante, detrás de Pujols en la lista se encuentran el venezolano Miguel Cabrera con 506 jonrones, y el dominicano Nelson Cruz con 459. Y ambos a un paso de los 40 años y de su despedida de la gran carpa.
De tal forma, el bateador activo con más perspectiva de al menos acercarse a Bonds, es Giancarlo Stanton, de los Yanquis de Nueva York, con 371 batazos de circuito completo y 32 años de edad.
Bonds alcanzó el primer jonrón en las grandes ligas el 4 de junio de 1986. El joven de 22 años ya acumulaba veinticuatro turnos y treinta desafíos sin superar las cercas, cuando llegó a Atlanta a jugar con los Bravos.
El manager Jim Leyland puso al recluta como primer bate y guardián del jardín central. En el primer tramo recibió un ponche con el tercer strike cantado de parte del abridor de los Bravos, Joe Johnson.
En la segunda entrada sonó un sencillo en medio de un racimo de cuatro carreras, y en la cuarta pegó otro mientras Pittsburgh agregaba seis anotaciones más. Entonces en el quinto tramo, con las bases limpias y dos outs, desapareció por primera vez la bola del parque frente a Craig McMurtry. Pittsburgh ganó 12 a 3 y Bonds impulsó 4 de las carreras.
¿Y cuando despachó el cuadrangular 762 a título de despedida? El 5 de septiembre de 2007 en Denver sobre los Rockies de Colorado. Fue también el 28 de la campaña contra un envío del dominicano Ubaldo Jiménez, en el primer inning como primer batead or del encuentro. Bonds actuaría en ocho encuentros más en lo que restaba de campaña.
Tomó otros diecinueve turnos más. Probablemente sin saberlo, se despidió para siempre del beisbol de las mayores, del manager Bruce Bochy y sus compañeros de los Gigantes.